El diputado suplente del Partido Nacional, Matías Pereira Doti, expresó su preocupación por la falta de definiciones claras en torno al futuro del negocio del portland de ANCAP y, en particular, por la situación de la planta de Paysandú. Tras comparecencias recientes de la ministra de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona, y de la presidenta de ANCAP, Cecilia San Román, el legislador sostuvo que las respuestas brindadas fueron “claramente insuficientes” y no despejan la incertidumbre que existe sobre el destino de la industria y de sus trabajadores.
Pereira Doti señaló que, si bien desde el gobierno se habló de una “búsqueda de readecuación” del negocio, el concepto no termina de convencer ni de ser comprendido en su alcance real. “Se habló de un reperfilamiento del personal, pero estamos hablando de funcionarios que hace 20 o 30 años realizan la misma tarea. No entendemos cuál es el concepto concreto de ese reperfilamiento ni cómo se piensa aplicar”, afirmó.
Uno de los puntos centrales del cuestionamiento del legislador tiene que ver con la falta de definiciones sobre el horno y la cantera de la planta sanducera. Según explicó, durante la instancia parlamentaria se realizaron preguntas reiteradas sobre qué ocurrirá con esos activos estratégicos, pero no se obtuvieron respuestas satisfactorias. “Está todo registrado en las versiones taquigráficas: preguntamos continuamente qué se va a hacer con el horno y con la cantera, y no hubo una respuesta clara”, remarcó.
De acuerdo a la información transmitida por las autoridades, la situación actual se mantendría, en términos generales, hasta el año 2026. Sin embargo, Pereira Doti advirtió que no existen garantías ni certezas sobre lo que ocurrirá en el corto y mediano plazo. “No sabemos qué se va a decidir a futuro sobre el yacimiento, sobre el horno ni sobre el esquema funcional de la planta. Eso es lo que más nos preocupa”, indicó.
En relación con los trabajadores, el diputado reconoció que se aseguró la continuidad del personal al menos hasta 2026, pero insistió en que esas garantías resultan insuficientes si no se aclara cuál será el modelo de readecuación. “No sabemos si ese proceso será gradual, si se hará con mayor fricción, ni de qué manera se va a instrumentar. En ese sentido, las respuestas fueron claramente insuficientes”, reiteró.
Pereira Doti también se refirió a la propuesta del Poder Ejecutivo de conformar una mesa de trabajo para analizar el futuro del portland, a la que se invitaría a legisladores. En ese marco, el nacionalista planteó la necesidad de que los trabajadores estén representados a través de la Federación ANCAP (FANC). “Entendemos que las personas más preparadas y más idóneas para aportar son los propios funcionarios, que conocen de primera mano la realidad de la empresa”, sostuvo.
Asimismo, expresó su inquietud por lo que consideró contradicciones entre los mensajes públicos y las acciones concretas de la conducción de ANCAP. “Nos preocupa que se diga una cosa a la prensa y luego, al momento de accionar, se haga otra. Por eso queremos cerrar una mesa de trabajo seria, con todos los actores involucrados, especialmente con los trabajadores”, afirmó.
Finalmente, el legislador subrayó que, desde su sector, no comparten la visión del gobierno de considerar las distintas plantas como una sola unidad operativa. “Defendemos la situación de los funcionarios y defendemos las fábricas de Paysandú. La industria sanducera no puede verse afectada por un lineamiento ministerial que no tenga en cuenta la realidad local”, concluyó.








