El intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, calificó como “un enorme paso” la firma del memorando de entendimiento entre el gobierno nacional y la empresa HIF para avanzar en la instalación de una megaplanta de combustibles sintéticos e hidrógeno verde en el departamento. En diálogo con la prensa, el jefe comunal subrayó que el acuerdo no solo consolida un proceso que se viene gestando desde hace tiempo, sino que lo plasma en un documento formal que fija plazos, compromisos y condiciones concretas para avanzar hacia la inversión.
Olivera explicó que el memorando establece un marco claro entre el Estado y la empresa, con términos definidos que permiten proyectar los próximos pasos. En ese sentido, señaló que, una vez culminado el estudio de impacto ambiental y si se obtiene la habilitación correspondiente por parte del Ministerio de Ambiente, la empresa estaría en condiciones de salir al mercado internacional a captar los capitales necesarios para concretar el proyecto. “Estamos hablando de la inversión más grande en la historia del país, y eso no es un dato menor”, afirmó.
Para el intendente, la relevancia del proyecto trasciende largamente lo estrictamente económico. Destacó que se trata de una iniciativa que se instalaría al norte del río Negro, una región que históricamente ha sufrido procesos de despoblamiento y descapitalización, muchas veces asociados a la falta de viabilidad de grandes emprendimientos productivos. “Este proyecto habla de empezar a compensar inequidades y asimetrías que existen en el país”, remarcó.
Olivera sostuvo que la apuesta por el hidrógeno verde y los combustibles sintéticos representa un avance sustantivo en la matriz energética nacional, al tiempo que posiciona a Uruguay —y particularmente a Paysandú— a la vanguardia en materia de innovación y tecnología a nivel regional y mundial. “No es solamente una inversión; es conocimiento, es desarrollo tecnológico y es futuro”, indicó.
En términos de impacto económico y laboral, el intendente señaló que el proyecto tendrá un fuerte efecto dinamizador tanto a nivel local como regional. Durante la etapa de construcción se estima la generación de alrededor de 1.400 puestos de trabajo, mientras que en la fase operativa se prevén cientos de empleos directos y un importante número de puestos indirectos vinculados a servicios, logística y actividades complementarias. “Son cifras que hablan por sí solas y que muestran el impacto que puede tener en la economía sanducera”, expresó.
Asimismo, Olivera destacó que la magnitud del emprendimiento obligará a planificar y resolver aspectos clave de infraestructura, especialmente en lo que refiere a los accesos a la futura planta. En ese sentido, explicó que ya se ha solicitado a la Intendencia estudiar las alternativas de ingreso al predio, analizando posibles trazados viales y, de ser necesario, eventuales expropiaciones o soluciones que garanticen seguridad y tranquilidad tanto para la operativa industrial como para los vecinos de la zona.
“El desafío no será solo productivo”, advirtió el intendente, al señalar que el avance del proyecto estará condicionado por permisos, obras de infraestructura y una fuerte coordinación entre los distintos niveles del Estado. No obstante, se mostró confiado en que Paysandú está en condiciones de asumir ese desafío y aprovechar una oportunidad histórica.
Finalmente, Olivera enfatizó que este acuerdo representa una señal clara de que es posible atraer grandes inversiones al interior del país, generando desarrollo, empleo de calidad y nuevas oportunidades. “Es un paso enorme para Paysandú, para el norte del río Negro y para todo el Uruguay”, concluyó.









