El diputado del Frente Amplio por Paysandú, Juan Gorosterrazú, llevó tranquilidad a trabajadores y a la comunidad al asegurar que no está previsto el cierre de ninguna de las plantas de Portland de ANCAP, incluyendo la de Paysandú. Así lo afirmó tras una reunión mantenida con la ministra de Industria, Energía y Minería, en la que también participaron legisladores nacionales y representantes vinculados al sector.
Según explicó Gorosterrazú, la ministra fue clara tanto en ese encuentro como posteriormente en la Comisión de Industria del Parlamento: “No va a cerrar ninguna planta, ni la de Paysandú, ni la de Minas, ni la de Sayago”. En ese sentido, el legislador subrayó que la prioridad del actual gobierno es preservar el patrimonio industrial del Estado uruguayo, algo que considera fundamental luego de un período en el que, según expresó, no se realizaron inversiones y se intentó avanzar hacia procesos de terciarización o privatización del Portland.
El diputado señaló que la actual conducción de ANCAP ha realizado un diagnóstico “muy preciso” sobre la situación del mercado del cemento Portland. Dicho análisis contempla la realidad nacional, donde operan cinco empresas —tres de ellas con fuerte presencia—, así como el contexto regional e internacional, teniendo en cuenta la competencia con países como Argentina, Brasil y Paraguay. “ANCAP está bien posicionada, pero necesita una estrategia clara para competir en un mercado exigente”, indicó.
En ese marco, Gorosterrazú destacó que el objetivo es mantener las plantas abiertas y en funcionamiento, al tiempo que se trabaja para fortalecer la competitividad de la empresa pública. Para ello, se busca poner en valor la calidad del producto que elabora ANCAP, utilizado en obras de infraestructura clave como edificios, puentes y proyectos tanto en condiciones secas como húmedas. “El Portland de ANCAP es de los mejores del país y tiene con qué competir”, afirmó.
El legislador también hizo referencia al estado del equipamiento industrial, señalando que muchas de las maquinarias tienen varias décadas de antigüedad, con equipos que datan de los años 50 y 60, aunque también existen incorporaciones más recientes, como algunas realizadas en 2014 en la planta de Minas. En este punto, remarcó la importancia del rol de los trabajadores, quienes “han sostenido durante años el funcionamiento de las plantas” a pesar de las limitaciones.
Gorosterrazú reconoció, no obstante, que la situación económica del negocio del Portland es compleja. Recordó que hasta 2018 el déficit venía reduciéndose, pasando de un 8% a un 3%, pero que en el último período, debido a la falta de inversiones, las pérdidas alcanzaron cifras cercanas a los 24 millones de dólares anuales. “Es mucho dinero; con eso se podrían hacer decenas de obras públicas, como liceos o equipamiento médico”, ejemplificó.
Ante este panorama, el diputado consideró clave contar con un plan de trabajo claro y consensuado. Valoró especialmente la convocatoria realizada por la ministra a los trabajadores, a los legisladores que integran la Comisión de Industria y a los representantes de los departamentos involucrados, con el objetivo de construir una estrategia común que permita revertir el déficit sin renunciar al carácter público de la empresa.
Finalmente, Gorosterrazú sostuvo que el mensaje del gobierno es contundente: las plantas de Portland seguirán abiertas, no se perderán fuentes laborales y se trabajará para que ANCAP continúe siendo una empresa pública competitiva, eficiente y parte esencial del patrimonio del Estado uruguayo.
