ANCAP redefine el futuro del Portland: Paysandú dejará de producir cemento desde 2026

A partir del año 2026, la planta de ANCAP en Paysandú dejará de producir cemento, ya que su horno no estará operativo y pasará a cumplir un rol de respaldo dentro del sistema productivo del Portland. Así lo confirmó la ministra de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona, durante su comparecencia ante la Comisión de Industria de la Cámara de Diputados, donde expuso el nuevo plan estratégico para el sector. La instancia fue impulsada por el diputado colorado por Paysandú, Walter Verri, quien valoró la franqueza del informe, aunque expresó preocupación por el futuro productivo del departamento.

Según explicó Cardona, el plan apunta a centralizar la producción de cemento en la planta de Minas, mientras que Paysandú quedará abocada a tareas de molienda de clinker, formulación y envasado, con el objetivo de abastecer la demanda del norte del país sin fabricar cemento en origen. La ministra subrayó que no se trata de un cierre de planta, sino de una reorganización integral del negocio del Portland, orientada a reducir pérdidas, eliminar capacidad ociosa y mejorar la eficiencia del sistema.

El proyecto, que comenzará a implementarse en 2026, contempla inversiones acotadas, una revisión del organigrama productivo y una reorganización del personal basada en perfiles laborales. Cardona remarcó que el negocio del Portland requiere una mirada global y coordinada, que incluya infraestructura, compras centralizadas y un mejor aprovechamiento de los recursos. En ese sentido, puso como ejemplo la duplicación de procesos logísticos y de adquisición de repuestos, que encarecen los costos operativos cuando se gestionan de forma separada para cada planta.

Por su parte, el diputado Walter Verri señaló que el informe presentado refleja una situación crítica del Portland de ANCAP, con pérdidas anuales superiores a los 20 millones de dólares y un acumulado cercano a los 800 millones desde el año 2000. “Tenemos un negocio que produce al doble o más del doble de lo que se vende en el mercado, y eso lo vuelve inviable”, afirmó. En particular, advirtió que producir cemento en Paysandú cuesta más del doble del precio de venta, lo que explica la decisión de apagar el horno y concentrar la producción en Minas.

Verri reconoció que ambas plantas permanecerán abiertas, pero insistió en que el impacto para Paysandú no es menor. “Como sanducero, me genera muchas dudas pensar que el horno no estará activo y que la planta quedará limitada a la molienda y el envasado. Es parte de un proceso que deberá ser explicado con claridad a la ciudadanía”, expresó, al tiempo que reclamó seguimiento parlamentario y transparencia en la implementación del plan.

Ante estas inquietudes, la ministra Cardona negó que la reestructura implique pérdida de fuentes laborales en Paysandú o un cierre encubierto de la planta. Detalló que el gobierno se fijó tres metas: una de corto plazo, al cierre de 2026; una de mediano plazo, dentro del quinquenio, para alcanzar los resultados económicos de 2019; y una meta de largo plazo, a 15 años, que apunta a que el negocio del Portland vuelva a generar ganancias. “Esto dista mucho de hablar de un cierre. Es un plan que incluye inversiones, reorganización del personal y priorización de procesos”, afirmó.

Finalmente, Cardona extendió una invitación a los integrantes de la comisión y a la oposición para participar en un ámbito de seguimiento del plan, destacando que se trata de una hoja de ruta transparente y abierta al control político. Mientras tanto, el anuncio reabre el debate sobre el rol histórico de la planta de Paysandú y los desafíos que enfrenta el departamento ante un cambio profundo en la matriz productiva del Portland de ANCAP.