Acuerdo entre el gobierno y HIF impulsa megaplanta de combustibles sintéticos

Paysandú se proyecta como polo energético. El memorando firmado en Torre Ejecutiva traza la hoja de ruta para una inversión superior a los 5.300 millones de dólares basada en hidrógeno verde, energías renovables y captura de CO₂

Actualidad19 de diciembre de 2025Jean Pierre DutraJean Pierre Dutra

HIF GLOBAL - Firmaron en Torre Ejecutiva un memorando de entendimiento

El gobierno nacional y la empresa HIF Global firmaron un memorando de entendimiento que establece el marco de trabajo para avanzar hacia la construcción y operación de una planta de combustibles sintéticos en Paysandú, uno de los proyectos industriales más ambiciosos previstos en Uruguay. La iniciativa, centrada en energías renovables, hidrógeno verde y captura de dióxido de carbono, proyecta una inversión global superior a los 5.300 millones de dólares y una capacidad de producción que, en su fase final, alcanzaría hasta 880.000 toneladas anuales.

La firma del acuerdo se concretó en la mañana de ayer en Torre Ejecutiva y estuvo a cargo del secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, junto a los representantes de HIF, Víctor Turpán y Martín Bremerman. El memorando no implica aún la decisión final de inversión, pero funciona como una hoja de ruta clave para la etapa previa, definiendo los hitos técnicos, regulatorios e институ­cionales que deberán cumplirse para que el proyecto avance en los plazos previstos.

Según informó la compañía, el documento brinda certezas a ambas partes respecto al proceso que se inicia. “Este acuerdo nos da las garantías necesarias para avanzar hacia la concreción de nuestro proyecto en los tiempos establecidos”, señaló Martín Bremerman, representante de HIF en Uruguay, al destacar la importancia de contar con un marco claro de trabajo conjunto con el Estado.

Empleo, logística y ferrocarril

En el plano laboral, el memorando prevé una demanda aproximada de 100 trabajadores durante la etapa de construcción, mientras que una vez en funcionamiento la planta generaría alrededor de 300 empleos permanentes. Desde el gobierno se subraya que, además del impacto directo, el proyecto tendría efectos indirectos en proveedores, servicios e infraestructura, especialmente en el litoral norte.

Uno de los puntos centrales del diseño es la logística. El plan contempla que la producción sea trasladada en tren hasta el puerto de Montevideo para su posterior exportación, lo que coloca al sistema ferroviario en un rol estratégico. En ese sentido, el acuerdo incorpora alineamientos vinculados a la revitalización de las vías férreas, consideradas fundamentales para asegurar el flujo de carga a gran escala que requerirá la planta.

Un complejo industrial integrado

El esquema del proyecto prevé un complejo industrial compuesto por varias unidades interconectadas. El proceso comenzará con una planta de hidrógeno verde mediante electrólisis, alimentada por energías renovables. A esto se sumará un sistema de captura de CO₂ proveniente de fuentes industriales y biomasa, que será utilizado junto al hidrógeno para producir metanol. Posteriormente, el metanol será transformado en gasolina sintética y gas licuado.

La infraestructura energética asociada incluye parques renovables ya mencionados por la empresa, como el parque fotovoltaico Lucía y el parque eólico Elena, que aportarían la energía necesaria para un proceso intensivo en consumo eléctrico, pero alineado con los objetivos de descarbonización.

El plan de ejecución está estructurado en cuatro etapas o módulos. En la última fase, HIF estima alcanzar la capacidad máxima proyectada de 880.000 toneladas anuales de combustibles sintéticos, destinados principalmente a la exportación.

Desafíos y proyección nacional

Si el proyecto supera la fase de controles técnicos, ambientales y regulatorios, y se confirma la inversión, Paysandú pasaría a albergar uno de los desarrollos industriales más grandes del país en materia de energía y combustibles. No obstante, el camino no está exento de desafíos: el avance dependerá de la obtención de permisos, la adecuación de la infraestructura logística y la coordinación a nivel nacional e incluso binacional, dada la complejidad de una cadena que va desde la generación renovable hasta la exportación.

Desde el gobierno, el acuerdo con HIF es presentado como un paso decisivo para posicionar a Uruguay en la vanguardia de los combustibles sintéticos y el hidrógeno verde, mientras que para Paysandú abre un escenario de transformación productiva con impacto de largo plazo en el desarrollo regional.

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