COVIOC: Cinco años de espera y un edificio al borde del derrumbe

Lorena Espinosa, representante de la cooperativa de viviendas sanducera, relata el calvario de 40 familias que nunca pudieron habitar sus hogares. Tras años de reclamos y deterioro estructural, el Ministerio de Vivienda volverá a enviar técnicos para evaluar la situación del complejo.

Actualidad17 de octubre de 2025Esteban OberttiEsteban Obertti

LORENA ESPINOSA - Comisión directiva Covioc

Una ilusión que terminó en pesadilla

La Cooperativa de Viviendas COVIOC nació con esperanza. En 2017, cuarenta familias sanduceras se unieron para cumplir el sueño de la casa propia bajo el sistema cooperativo. “Nos formamos como cooperativa, con esfuerzo y mucho compromiso. Todo era ilusión y trabajo colectivo”, cuenta Lorena Espinosa, una de las integrantes y vocera del grupo.

El proyecto fue aprobado y avalado por el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT), utilizando un sistema constructivo no tradicional conocido como CUPRE System, desarrollado por la empresa Nivalti. Las obras avanzaron con normalidad y las familias esperaban el día de la entrega. Sin embargo, antes de poder habitar las viviendas, comenzaron a notar los primeros problemas.

Grietas, óxido y estructuras comprometidas

“Cuando se estaban finalizando las obras empezamos a notar deterioros en la infraestructura, óxido en los hierros que sostienen la estructura y grietas visibles en varias viviendas”, relata Espinosa.
Ante la preocupación, los cooperativistas informaron a la arquitecta encargada de la obra y a la jefa técnica, pero la respuesta no fue alentadora. “Nos dijeron que eran grietas estéticas, que se arreglaban con arena y pintura”, señala.

La situación se agravó cuando otra cooperativa construida con el mismo sistema ubicada en Fray bentos presentó fallas idénticas. Esto despertó la alarma y llevó a los cooperativistas de COVIOC a buscar asesoramiento externo.

Con el apoyo de una asistente social, solicitaron la intervención de la Facultad de Arquitectura, que realizó una pericia técnica. El informe confirmó las sospechas: la mayoría de los hierros estaban oxidados y la estructura presentaba signos de degradación avanzada.

La decisión de no habitar y el camino judicial

Frente a ese panorama, la cooperativa resolvió no recibir las viviendas, a pesar de la presión para firmar la entrega. “No podíamos aceptar casas nuevas que ya estaban deterioradas. Nadie sabía cuánto resistirían”, explica Espinosa.

A partir de allí comenzó un largo proceso de reclamos. Los cooperativistas acudieron en múltiples ocasiones a la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) y al Ministerio de Vivienda, buscando respuestas y soluciones que nunca llegaron.

“Pasaron meses, después años, y el deterioro siguió avanzando. Decidimos iniciar un juicio contra el Estado para que alguien se hiciera responsable. No pedimos más que lo que corresponde: una vivienda segura y habitable”, afirma.

Cinco años después, el edificio sigue vacío

Hoy, las 40 viviendas permanecen inhabitables y en riesgo de derrumbe. Sin mantenimiento ni ocupación, el paso del tiempo y las inclemencias climáticas profundizaron los daños. “Hay balcones que se han caído enteros, pisos que se levantaron, materiales que se revientan. Las casas se vienen abajo sin que nadie viva en ellas”, lamenta Espinosa.

La situación fue finalmente reconocida por las actuales autoridades del MVOT, que solicitaron una prórroga de 180 días para estudiar el caso y comprometieron el envío de técnicos especializados que realizarán un nuevo relevamiento del complejo. Este informe será clave para determinar si las viviendas pueden recuperarse o si será necesaria una reconstrucción total.

El costo humano de la espera

Mientras tanto, las 40 familias que integran COVIOC siguen esperando una solución definitiva. Muchas de ellas viven en condiciones precarias, pagando alquiler o dependiendo de familiares. “Somos personas trabajadoras que cumplimos con todo. Duele ver cómo nuestro sueño se oxida junto a esos hierros”, expresa Espinosa con resignación.

Más allá de los aspectos técnicos y judiciales, la historia de COVIOC es también un reflejo del impacto emocional y social que tienen los errores en la política habitacional. “No queremos más promesas ni estudios. Queremos respuestas. Cinco años son demasiado para una vida que espera empezar”, concluye.

Una nueva evaluación y la esperanza de un cierre

Con el nuevo relevamiento anunciado por el Ministerio de Vivienda, los cooperativistas vuelven a tener una pequeña dosis de esperanza. “Ojalá esta vez sirva para algo. No pedimos favores, pedimos justicia y seguridad”, dice Espinosa.

El caso de COVIOC se ha convertido en un símbolo de la necesidad de controles más rigurosos en los sistemas constructivos y del derecho fundamental a una vivienda digna. Cinco años después, las familias aún esperan abrir las puertas de sus hogares, pero sobre todo, cerrar una historia que nunca debió escribirse así.

Te puede interesar
Lo más visto
Screen Shot 2025-10-17 at 09.53.45

Reunión postergada: el sector lechero se reúne finalmente con el ministro Fratti

Laura Pereyra
Somos Agronegocio17 de octubre de 2025

Tres meses después de solicitarla, las gremiales lecheras finalmente serán recibidas por el ministro de Ganadería, Alfredo Fratti. Aunque el conflicto con Conaprole ya fue resuelto, el sector insiste en que la preocupación persiste y aprovechará el encuentro para plantear temas clave como la crítica situación financiera del INALE y aspectos sanitarios del rubro.

Recibí las noticias más importantes de la semana en tu email