CIPUP advierte que Casa Blanca es una opción estratégica y viable para instalar la planta de hidrógeno verde propuesta por Colón

En una nueva instancia de análisis y debate sobre el futuro del litoral uruguayo, el presidente de la Comisión Intersectorial Pro Uso del Puerto (CIPUP), Jorge Dighiero, valoró como “muy acertada” la propuesta elevada por el intendente de Colón, José Luis Walser, a la ministra de Industria, Fernanda Cardona, para relocalizar la planta de hidrógeno verde de HIF Global. Entre los padrones alternativos planteados por la ciudad vecina del otro lado del río, uno destaca de forma especial: la zona de Casa Blanca, ubicada a pocos kilómetros de Paysandú.

Dighiero explicó que esta alternativa permitiría superar los obstáculos que enfrenta actualmente el proyecto en su ubicación original. Según detalló, Casa Blanca combina condiciones logísticas, de infraestructura y de cercanía a un puerto en desarrollo que la convierten en un punto de alto potencial para inversiones estratégicas.

El presidente de la CIPUP subrayó que instalar allí la planta “no sólo resolvería las dificultades actuales, sino que potenciaría de forma directa el futuro del puerto Casablanca, que está próximo a concretarse”. Agregó que la ubicación “le quedaría muy bien” al proyecto, ya que permitiría operar con un puerto cercano, con capacidad y en expansión.

La única dificultad técnica identificada, explicó Dighiero, sería la extensión del ducto destinado al CO₂ que se utiliza en el proceso industrial. “Son unos 10 kilómetros más de caño para llevarle el anhídrido carbónico desde Alur hasta Casa Blanca”, señaló. Sin embargo, aclaró que esta diferencia no compromete el proyecto y representa una inversión razonable frente a los beneficios que podría generar.

En este sentido, destacó también que una eventual reactivación portuaria traería consigo efectos positivos inmediatos para el empleo. “Daría fuente de trabajo a los estibadores y a todos los que van a hacer falta si el puerto se mueve”, afirmó.

Consultado sobre el rol de la CIPUP en esta etapa, Dighiero se mostró prudente respecto a su continuidad personal, pero firme sobre la necesidad de mantener encendida la causa: “Yo ya tengo cuarenta y pico, cincuenta años en esto, además de los 35 dentro de la CIPUP. Lo razonable, en mi caso, es no programar nada más allá del lunes que viene”, expresó con sinceridad. Sin embargo, adelantó que su intención es “armar un grupo de gente joven que siga con esta causa”, convencido de que la renovación es imprescindible para que el proceso avance.

“Hay gente joven con ganas”, reafirmó. “Tengo que hablar con ellos, pero sé que hay interés, compromiso y energía para empujar lo que viene”.

El dirigente recordó que la administración anterior de la “Administración Nacional de Puerto Río de la Plata” había frenado el impulso que traían los proyectos del litoral, lo que implicó “una detención frustrante” para la región. Pero aseguró que ahora se abre una nueva etapa, donde se podrá “reiniciar con todo”.

Para Dighiero, la reactivación de la discusión sobre el hidrógeno verde y el puerto no es un asunto menor: representa una oportunidad para reposicionar a Paysandú y su entorno en un mapa productivo moderno, competitivo y generador de empleo.

Con propuestas sobre la mesa, actores movilizados y un escenario político atento al tema, la posibilidad de que Casa Blanca se transforme en el nuevo punto estratégico para el desarrollo energético del litoral empieza a cobrar fuerza. Y, según CIPUP, podría ser el paso decisivo para saldar una vieja deuda con el puerto sanducero y su enorme potencial.