Preocupación en AmBev-Cympay: 35 trabajadores enviados al seguro de desempleo por baja en la demanda

Desde el pasado 1° de junio, un total de 35 trabajadores de la planta de AmBev en Cympay fueron enviados al seguro de desempleo por un período inicial de dos meses. La medida fue adoptada por la empresa ante un exceso de stock y una baja sostenida en el consumo de sus productos en la región, lo que ha generado preocupación tanto a nivel laboral como sindical.

De los 35 trabajadores afectados, 28 están afiliados al sindicato SOEN (Sindicato de Obreros y Empleados de Norteña), mientras que el resto corresponde a puestos no sindicalizados. Eduardo Alza, referente sindical y vocero del SOEN, manifestó en declaraciones públicas su preocupación por el impacto que esta situación tiene en las familias y en la economía de Paisandú: “nos encontramos con 28 compañeros sindicalizados en el seguro y entre cuatro y cinco puestos que no lo están. Para nosotros es una fuente laboral muy importante para Paisandú, que nuevamente está siendo arrebatada como sustento para muchas familias”, expresó Alza.

Una situación que se repite

La planta de AmBev en Cympay, ya ha enfrentado episodios similares en el pasado. Sin embargo, esta vez la situación parece tener componentes estructurales más complejos. Según explicó el dirigente sindical, la baja en el consumo, sumada al exceso de stock acumulado, pone a la empresa en una posición crítica para mantener su operativa habitual.

Además, Alza señaló que la situación económica actual no solo requiere reclamos, sino también propuestas concretas por parte de los trabajadores organizados: “el sindicato no está solo para protestar. En estos 73 años que cumpliremos próximamente como organización, hemos aprendido a presentar propuestas, a dialogar y a adaptarnos a la realidad que vivimos. El SOEN ha demostrado ser un sindicato maduro”, destacó.

El impacto de la tecnología y la globalización

Durante su intervención, Alza también se refirió a los cambios que la tecnología y la globalización han generado en el mundo laboral, particularmente en sectores industriales como el de bebidas. Reconoció que, si bien la innovación puede mejorar la calidad del trabajo, también representa una amenaza para la estabilidad del empleo: "sabemos que la tecnología avanza y mejora muchos procesos, pero también elimina puestos. Por eso, debemos actuar con inteligencia y colaboración para proteger el empleo sin quedar fuera de la realidad productiva”, afirmó.

Reuniones clave a nivel nacional

El sindicato ya agotó las instancias de negociación a nivel local y ahora busca alternativas a nivel nacional. Según informó Alza, el próximo jueves 12 de junio está prevista una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Laborales del Senado, donde esperan que se escuche su planteo y se puedan establecer acciones concretas de apoyo.

Además, mantienen contactos con otras autoridades y actores políticos. Sin embargo, algunas figuras claves como el intendente Nicolás Olivera y el diputado Fermín Farinha no podrán participar directamente por compromisos previos, aunque el sindicato confía en que los nexos establecidos darán resultados positivos.

También se han iniciado gestiones ante el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. La conexión con esta cartera se debe a la preocupación existente por una posible baja en los niveles de siembra y cosecha de cebada, insumo clave para la producción de cerveza:“se estima que no se va a llegar al volumen necesario de materia prima para procesar en planta, lo que podría complicar aún más la operativa en 2026”, advirtió Alza.

Incertidumbre y expectativa

El futuro inmediato de los 35 trabajadores afectados depende, en gran parte, de la evolución del mercado, las decisiones empresariales y las gestiones que logre concretar el sindicato. En este contexto, SOEN mantiene su estrategia de diálogo y propuestas, pero no descarta nuevas medidas si no se obtiene una respuesta satisfactoria.