El diputado suplente del Partido Nacional, Matías Pereira Doti, expresó su preocupación por la situación que atraviesan miles de jóvenes en el país, particularmente en el interior, donde el desempleo juvenil y la falta de oportunidades están generando consecuencias directas en la salud mental. En ese marco, durante el análisis del presupuesto nacional, solicitó formalmente la instalación en Paysandú de una dependencia del programa del Mides “Ni Silencio Ni Tabú”, orientado a la atención y contención de jóvenes con problemáticas vinculadas al bienestar emocional.
Pereira comenzó contextualizando la situación actual, señalando que la salud mental se ha transformado en una de las principales problemáticas sociales, especialmente entre los jóvenes. “Es un tema que hoy está instalado y que sabemos que afecta de manera directa a las nuevas generaciones”, afirmó, al tiempo que remarcó que el desarrollo integral del bienestar juvenil debe abordarse de forma gradual, pero sostenida, con políticas públicas concretas.
Uno de los datos que más preocupación genera, según el legislador, es el acceso al empleo. Pereira sostuvo que alrededor de un tercio de los jóvenes no logra insertarse en el mercado laboral, una realidad que no solo impacta en lo económico, sino también en lo emocional. “La falta de trabajo repercute directamente en la cabeza del joven, en su autoestima, en su proyecto de vida y en su salud mental”, advirtió.
En ese sentido, valoró positivamente el reciente convenio firmado entre el Congreso de Intendentes y el gobierno nacional en materia de salud mental, y destacó especialmente el rol que ha asumido el intendente de Paysandú, Nicolás Olivera. “Muchos hablan de la salud mental de los jóvenes, pero pocos se hacen cargo. El intendente Olivera ha tenido la valentía de ponerse esta problemática al hombro y dar una señal clara”, expresó.
Pereira consideró que se trata de una temática que durante muchos años fue invisibilizada y tratada como un tabú. “Hablar de salud mental todavía cuesta, pero es necesario politizar el tema en el buen sentido, instalarlo en la agenda pública y generar respuestas reales”, subrayó. Para el diputado, reconocer el problema es el primer paso para comenzar a solucionarlo.
En esa línea, explicó que durante la discusión presupuestal planteó la necesidad de instalar en Paysandú una casa del programa “Ni Silencio Ni Tabú”, iniciativa del Ministerio de Desarrollo Social que brinda espacios de escucha, orientación y acompañamiento a jóvenes que atraviesan situaciones de vulnerabilidad emocional. “Es fundamental que exista un lugar al que los gurises puedan acudir, donde puedan canalizar lo que les pasa y sentirse contenidos”, afirmó.
Según Pereira, hoy muchos jóvenes no encuentran ámbitos adecuados para expresar lo que sienten ni para recibir apoyo profesional. “La problemática muchas veces no se ve asociada en la población, y eso hace que se minimice. Pero está ahí y es urgente atenderla”, remarcó. A su entender, la instalación de este programa en el departamento sería un paso clave para comenzar a dar respuestas concretas.
Finalmente, el legislador sostuvo que iniciativas como “Ni Silencio Ni Tabú” pueden transformarse en un complemento esencial para otras políticas públicas vinculadas al empleo, la educación y el desarrollo social. “Son herramientas que permiten empezar a trabajar de manera integral sobre la salud mental y el bienestar de los jóvenes, que hoy necesitan más que nunca del acompañamiento del Estado”, concluyó.








