El Polideportivo de Nuevo Paysandú avanza a paso firme y se encamina a convertirse en una de las obras de infraestructura deportiva más importantes de los últimos años en el departamento. Así lo confirmó el director de Vialidad de la Intendencia, Juan Carlos Turban, al detallar el estado de los trabajos y el impacto que tendrá este complejo en una zona que durante mucho tiempo estuvo postergada.
Según explicó Turban, la obra presenta un grado de avance muy significativo. “Tenemos ya la nave principal terminada, el pabellón de vestuarios y baños finalizado, y la piscina ya llena de agua, con los andariveles, los banderines y todo el equipamiento colocado”, señaló, destacando que el proyecto dejó de ser solo una estructura en construcción para empezar a tomar forma concreta como espacio deportivo y recreativo.
En paralelo, continúan los trabajos en las distintas canchas que integrarán el complejo. Ya se está culminando la cancha del estadio B de fútbol sintético, mientras que comenzaron las tareas en la cancha de fútbol 11 con césped sintético y también en la de fútbol 11 con pasto natural. A esto se suma la ejecución de la carpeta asfáltica en el predio, una intervención clave para ordenar los accesos y la circulación interna, completando así una obra integral pensada para el uso intensivo y seguro.
El Polideportivo contará con una piscina semiolímpica de 25 metros por 12,5, diseñada con profundidades reglamentarias para competencia, y una piscina infantil de 12,5 por 6 metros, pensada para la iniciación y el disfrute de los más chicos. Ambas estarán acompañadas por todos los servicios necesarios para albergar actividades deportivas locales y también competencias con delegaciones de otros departamentos, lo que posiciona a Paysandú como un punto de referencia en la región.
Turban subrayó que esta obra no puede analizarse de forma aislada, sino como parte de un proceso más amplio de transformación urbana. “Es un complejo que viene a revolucionar la zona norte, acompañado de lo que fue la inauguración de Nuevo Paysandú hace apenas una semana. Hoy estamos poniendo en valor un sector que hasta hace un tiempo era un tanto olvidado”, afirmó.
En ese sentido, remarcó que el crecimiento de la zona no solo se refleja en el polideportivo, sino también en obras de organización territorial y en la llegada de nuevos servicios. “Hoy esta área tiene obras de ordenamiento, tiene servicios y ahora suma este complejo deportivo que nos parece algo fenomenal para el barrio y para todo Paysandú”, agregó.
El impacto del proyecto trasciende lo estrictamente deportivo. La infraestructura permitirá generar espacios de encuentro, fomentar hábitos saludables y brindar oportunidades para niños, jóvenes y adultos, fortaleciendo el tejido social del entorno. Además, la posibilidad de recibir competencias y eventos deportivos contribuirá a dinamizar la actividad económica y a reforzar la integración del barrio con el resto de la ciudad.
Con los trabajos entrando en su fase final, el Polideportivo de Nuevo Paysandú se perfila como un símbolo de descentralización y equidad territorial, reflejando una apuesta clara por llevar infraestructura de calidad a todos los rincones del departamento. Una obra que, una vez inaugurada, marcará un antes y un después para la zona norte y para el desarrollo deportivo sanducero.
