El diputado de Identidad Soberana, Gustavo Salle, volvió a pronunciarse con dureza tras la resolución de la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) sobre el caso del Dr. Álvaro Danza, presidente de ASSE. Aunque el organismo determinó que no existía incompatibilidad entre su cargo público y su trabajo en mutualistas privadas, Danza renunció voluntariamente a esos empleos.
Para Salle, esa decisión confirma lo que su partido venía denunciando: que sí existía una incompatibilidad ética y funcional, y que el jerarca terminó reconociéndolo “de forma tácita y fáctica” al dar un paso al costado.
“Danza reconoció la incompatibilidad. Lo que tanto discutió y quiso defender terminó admitiéndolo desde los hechos. Eso demuestra que teníamos razón los que advertíamos que estaba vulnerando el principio de separación entre lo público y lo privado”, sostuvo el legislador.
Un organismo “inconstitucional y deshonesto”
Salle fue más allá y apuntó directamente contra la Jutep, calificándola de “inconstitucional, partidizada y deshonesta”. Según explicó, el organismo “viola la forma republicana de gobierno” establecida en la Constitución, al invadir competencias propias del Poder Judicial.
“La Jutep atenta contra la Constitución en lo que tiene que ver con la forma republicana de gobierno, porque representa una invasión del Poder Ejecutivo en la función jurisdiccional”, afirmó.
El diputado dijo que su partido ya trabaja en la redacción de un proyecto de ley para eliminar la Jutep, a la que considera parte de una estructura “creada para el control político y no para la transparencia”.
“Estamos elaborando una propuesta para suprimir este organismo que no tiene legitimidad constitucional y que además ha demostrado estar completamente sesgado. La Jutep se ha convertido en un instrumento político más, al servicio de los partidos agendistas”, enfatizó.
“Golpe de Estado técnico” y la agenda 2030
Durante la entrevista, Salle vinculó el funcionamiento de la Jutep con lo que denomina un “golpe de Estado técnico”, concepto que utiliza para describir —según su visión— un proceso de pérdida de soberanía institucional desde 2017.
“Desde ese año, con el acatamiento obsecuente de la Agenda 2030, comenzó una deformación del Estado uruguayo. Se fueron creando organismos y estructuras que responden más a intereses externos que al pueblo uruguayo”, señaló.
El legislador también aseguró que tanto el Frente Amplio como la actual coalición de gobierno están “alineados con esa agenda globalista”, y que el único partido que se mantiene al margen de esa tendencia es Identidad Soberana.
“Los partidos tradicionales y el Frente Amplio son todos partidos agendistas. Todos responden a la misma línea de pensamiento global. Identidad Soberana es el único movimiento que defiende la independencia institucional y la soberanía nacional”, afirmó.
Un llamado a revisar la institucionalidad
Salle advirtió que el caso Danza y el rol de la Jutep deben servir como alerta sobre el deterioro del sistema republicano. Según dijo, “no se necesita ser abogado ni constitucionalista para darse cuenta” de las contradicciones entre las decisiones de la Jutep y el texto de la Carta Magna.
“Con simple comprensión lectora cualquiera puede ver que la Jutep es inconstitucional. Su accionar demuestra que el país necesita revisar su institucionalidad para garantizar una verdadera república de poderes separados y no organismos paralelos con poder discrecional”, subrayó.
Proyecto de Identidad Soberana
El legislador adelantó que Identidad Soberana presentará en los próximos días su proyecto de ley para eliminar la Jutep, sustituyéndola por un sistema de control y transparencia “auténticamente independiente, de carácter judicial y no político”.
Con su habitual tono crítico, Salle cerró su exposición insistiendo en que el episodio con Danza dejó al descubierto la falta de coherencia y transparencia del sistema político uruguayo.
“La Jutep ha quedado totalmente desacreditada. Y el propio Danza, al renunciar, confirmó que la incompatibilidad existía. Es hora de que el pueblo uruguayo entienda que este tipo de organismos no representan la transparencia, sino la manipulación”, concluyó el diputado.







