La Intendencia de Paysandú, a través del área de Movilidad Urbana, realizó una jornada de concientización sobre el uso del Sistema de Retención Infantil (SRI), que tuvo una excelente respuesta del público. La encargada del área, Patricia Duarte, destacó la importancia de generar conciencia sobre el uso obligatorio de las sillitas para niños y niñas menores de 12 años, medida que será aún más estricta cuando entre en vigor la libreta de conducir por puntos.
La seguridad comienza desde el nacimiento
Duarte explicó que el Sistema de Retención Infantil debe utilizarse desde el nacimiento del bebé hasta los 12 años de edad, ajustando el tipo de silla según el peso, la altura y la etapa de crecimiento.
“Desde cero años, es decir, desde que el niño nace, ya debe viajar en su sillita correspondiente. Sabemos que a veces a los 10 años algunos niños ya no quieren usarla, pero igualmente deben ir en el asiento trasero y con cinturón de seguridad colocado”, señaló Duarte.
El uso de la silla no solo es una exigencia legal, sino una herramienta comprobada para reducir lesiones graves en accidentes de tránsito. “La silla salva vidas, literalmente. Está pensada para proteger las partes más vulnerables del cuerpo del niño en caso de impacto”, agregó.
Tipos de sillas y el uso correcto
Durante la jornada, los técnicos de movilidad explicaron las diferencias entre los diversos modelos:
Silla para bebés (grupo 0 y 0+), que debe colocarse mirando hacia atrás hasta los 2 años.
Sillas para niños pequeños, que ya miran hacia adelante, ajustadas al peso.
Booster o elevador, para niños de entre 8 y 10 años, que eleva su posición para que el cinturón cruce correctamente por el pecho y no por el cuello.
“El booster cumple una función fundamental: dar altura para que el cinturón quede en la clavícula, no en el cuello, y que el niño pueda apoyar los pies en el piso del auto. De esa manera se asegura la postura y se evita el desplazamiento ante una frenada”, detalló Duarte.
Además, explicó que hoy en día la mayoría de los vehículos nuevos cuentan con sistemas de anclaje ISOFIX, que permiten sujetar firmemente la sillita sin depender únicamente del cinturón de seguridad.
“El ISOFIX es un sistema de anclaje rápido y seguro. Consiste en dos calces que se encastran entre el asiento del auto y la silla, evitando movimientos y asegurando estabilidad. Es fundamental conocer si el vehículo lo tiene y cómo usarlo correctamente”, dijo.
Fiscalización y libreta por puntos
El próximo año comenzará a implementarse el sistema de libreta por puntos, y entre las infracciones que implicarán la pérdida de puntaje estará el no uso del Sistema de Retención Infantil.
“A partir del primer semestre del año que viene vamos a fiscalizar el uso correcto de las sillitas. No tenerla o usarla mal será motivo de multa y pérdida de puntos en la libreta de conducir”, advirtió Duarte.
El objetivo no es sancionar, sino educar y prevenir. Por eso, la Intendencia realiza este tipo de instancias públicas para explicar, demostrar y responder dudas sobre la instalación y el uso de los sistemas de retención.
Un cambio cultural necesario
La encargada de Movilidad Urbana remarcó que la seguridad vial infantil es una responsabilidad compartida. “A veces los adultos subestiman la importancia de la sillita porque el trayecto es corto o el niño protesta. Pero un accidente puede ocurrir en cualquier momento, incluso a baja velocidad”, enfatizó.
Por eso, desde la Intendencia se trabaja no solo en controles, sino también en campañas de sensibilización, en coordinación con escuelas, centros de salud y organizaciones de tránsito.
“Queremos que la ciudadanía comprenda que no se trata de una imposición, sino de una herramienta de cuidado. El día que todos adoptemos el uso del sistema de retención como algo natural, habremos ganado una gran batalla en materia de prevención vial”, concluyó Duarte.
En resumen:
El uso de la sillita infantil es obligatorio hasta los 12 años.
Su correcta instalación depende del tipo de silla, edad y peso del niño.
A partir del 2026, no cumplir con esta medida implicará multas y pérdida de puntos.
La Intendencia apuesta a la educación y la concientización para reducir siniestros y salvar vidas.
Paysandú avanza así en una política integral de seguridad vial, donde la protección de los más pequeños es una prioridad innegociable.









