El Frigorífico Casa Blanca de Paysandú (Fricasa) anunció que a partir de esta semana incrementará de manera significativa su ritmo de faena, lo que permitirá la reincorporación de unos 70 trabajadores que actualmente se encuentran en seguro de desempleo. Esta medida marca un paso clave en la recuperación productiva de la planta y representa un fuerte impacto positivo tanto para los empleados como para la comunidad local.
Carlos Fuidio, gerente general de la empresa, confirmó que se comenzará a faenar entre 700 y 800 cabezas de ganado por semana, con una frecuencia de tres jornadas semanales. Esto permitirá ampliar la plantilla activa, que actualmente cuenta con unas 90 personas, hasta llegar a entre 170 y 180 trabajadores.
“Es muy importante para todos los trabajadores y también para toda la comunidad de Casa Blanca”, aseguró Fuidio. El regreso a la actividad completa no solo significa empleo, sino también una señal de recuperación y confianza en un sector clave de la economía regional.
El aumento de la faena responde principalmente a la necesidad de atender una creciente demanda internacional. Según detalló el gerente, la mayor parte de la producción estará destinada a mercados como Estados Unidos, Europa y China. Sin embargo, una parte también será distribuida en el mercado interno, permitiendo abastecer el consumo local.
En cuanto al aprovisionamiento de ganado, la empresa ya comenzó a retomar contactos con sus proveedores habituales. “Ya estamos en proceso de compra. En esta primera etapa, vamos a manejar una parte al contado y otra parte con un plazo de 10 días”, explicó Fuidio. Esta modalidad busca fortalecer nuevamente los vínculos con los proveedores, luego de una etapa difícil en la que se generó cierta desconfianza.
“El objetivo es recuperar la confianza poco a poco. Hubo situaciones complicadas, lo sabemos, pero estamos trabajando para reconstruir esa relación con seriedad”, agregó. La estrategia es clara: ofrecer condiciones de pago más ágiles y seguras para garantizar la continuidad del suministro.
El regreso a la plena operativa de Fricasa representa un alivio económico y social en una zona que ha visto afectada su actividad laboral. Para muchas familias, este anuncio significa estabilidad, ingresos y esperanza. Además, genera un efecto positivo en toda la cadena productiva: desde productores ganaderos hasta transportistas, proveedores de insumos y servicios vinculados.
Este avance también se alinea con la creciente recuperación de las exportaciones cárnicas del país, que han mostrado signos de reactivación en los últimos meses. Paysandú, históricamente vinculado al sector agroindustrial, vuelve a tener un protagonismo importante dentro del mapa de producción nacional.
Fricasa busca consolidar un modelo de producción sustentable, confiable y competitivo, que priorice tanto la calidad del producto como el bienestar de sus colaboradores. La reapertura total de la planta y su expansión operativa envían una señal de confianza al sector y sientan las bases para seguir creciendo en los mercados más exigentes del mundo.
En tiempos en los que cada empleo cuenta, esta decisión de reactivación es una buena noticia para Paysandú y para Uruguay.