Paysandú reafirma su posición como principal polo educativo del interior del país con una fuerte expansión de la oferta terciaria prevista para los próximos años. Así lo aseguró el director regional del Campus Litoral Norte, Danny Silveira, al referirse al crecimiento sostenido de la formación técnica y tecnológica en la región, en el marco del lanzamiento del Nodo de Innovación N.º 21.
Silveira explicó que el Campus Litoral Norte abarca los departamentos de Paysandú, Salto y Artigas, aunque reconoció que Paysandú presenta un desarrollo claramente superior en materia educativa. “Paysandú tiene un Instituto Tecnológico Superior, dos polos educativos y una Escuela Técnica Superior que es la que concentra la mayor cantidad de estudiantes terciarios”, señaló. En ese sentido, subrayó que para el año 2026 el departamento contará con 27 propuestas de formación terciaria, una cifra sin precedentes para el interior del país.
El crecimiento no se limita a Paysandú. Según detalló, Salto pasará de 15 a 24 propuestas formativas, mientras que Artigas duplicará su oferta, pasando de 6 a 12 carreras terciarias. Para Silveira, esta expansión responde a una estrategia clara de equidad territorial y de vinculación entre educación y desarrollo productivo.
En el caso de Artigas, uno de los departamentos históricamente con menor desarrollo educativo, se incorporarán formaciones clave vinculadas a la automatización y el control, áreas estratégicas para sectores como el arrocero, el minero y el logístico. Además, se sumará una tecnicatura en comunicación social, orientada a la producción de contenidos audiovisuales y al fortalecimiento de los medios de comunicación locales.
Un punto destacado de la planificación es la instalación, en Bella Unión, de un tecnólogo en producción familiar, una carrera de tres años que actualmente solo existe en Canelones. “Será el segundo en todo el país y tiene un enorme potencial para articularse con ALUR y con el cinturón productivo Salto–Bella Unión, especialmente en la producción hortifrutícola y familiar”, explicó Silveira.
El director regional remarcó que esta política educativa se basa en la complementariedad con la Universidad de la República y la UTEC. “No queremos competir con las universidades, sino formar técnicos que aporten una mirada crítica y práctica que complemente a los profesionales”, afirmó. En esa línea, sostuvo que el objetivo es adaptar progresivamente la oferta de UTU a las necesidades reales de los territorios.
Actualmente, UTU cuenta con 87 propuestas terciarias a nivel nacional. A partir de ese “banco” de carreras, se seleccionan y adaptan aquellas que pueden responder de forma directa a la demanda de los sectores productivos locales. Silveira puso como ejemplo áreas como la metalmecánica, la logística, la agroindustria y la biotecnología, donde muchas veces las empresas enfrentan dificultades para encontrar personal capacitado.
“Hay carreras, como administración de empresas, que aseguran grupos numerosos y sostenibilidad, pero también tenemos el desafío de impulsar formaciones más técnicas, vinculadas a lo que realmente está pasando en los territorios”, indicó. Incluso mencionó que en algunas ingenierías avanzadas los estudiantes son rápidamente captados por las empresas antes de finalizar sus estudios, lo que demuestra la alta demanda de perfiles técnicos.
Finalmente, Silveira destacó que el Nodo de Innovación permitirá articular la formación con empresas e instituciones, generando soluciones concretas a problemas sociales y productivos. “Paysandú y la región tienen una enorme oportunidad. La educación terciaria es hoy una de las principales herramientas para el desarrollo, la innovación y la generación de empleo de calidad”, concluyó.
