El Polo Tecnológico de Pando, modelo regional de innovación que inspira al interior del país

Danny Silveira destacó el impacto del primer centro de Uruguay con certificación ISO 56001 y su aporte al desarrollo económico, educativo y productivo

Actualidad17 de diciembre de 2025Jean Pierre DutraJean Pierre Dutra

DANNY SILVEIRA - Director regional del Campus Litoral Norte

El Polo Tecnológico de Pando se ha transformado en un verdadero referente nacional y regional en materia de innovación, gestión del conocimiento y desarrollo productivo. Así lo señaló el director regional del Campus Litoral Norte, Danny Silveira, al referirse al rol estratégico que cumple este centro, único en Uruguay en contar con la certificación internacional ISO 56001, un estándar que avala la excelencia en la gestión de la innovación y que lo posiciona como el primer parque científico de América en alcanzar ese nivel.

Silveira destacó especialmente el trabajo articulado entre la UTU, el sistema educativo y el sector productivo, subrayando la importancia del involucramiento de referentes con experiencia. En ese sentido, mencionó el rol clave de Wilson Neto, subdirector nacional de UTU, quien impulsó la participación de Fernando Mestoy —ya jubilado— en el proceso de fortalecimiento del Polo Tecnológico de Pando. “Logró que Fernando se involucrara y la verdad que está dando una mano enorme”, afirmó.

Según explicó, uno de los valores diferenciales de este proyecto es que no se trata solo de discursos o diagnósticos, sino de resultados concretos. “Una cosa es decir cómo deberían hacerse las cosas y otra muy distinta es haberlas hecho”, expresó Silveira, remarcando que Mestoy aporta no solo conocimiento técnico, sino experiencia práctica en la construcción de ecosistemas de innovación exitosos.

La certificación ISO 56001, obtenida por el Polo Tecnológico de Pando, es una norma internacional que evalúa y valida los sistemas de gestión de la innovación. Como toda certificación ISO, está sujeta a auditorías periódicas y debe renovarse cada dos años, lo que obliga a una mejora continua. “No es un reconocimiento simbólico, es un compromiso permanente con estándares internacionales”, señaló el jerarca.

Más allá del aspecto educativo, Silveira puso el acento en el impacto económico del polo. Destacó que por cada dólar invertido en el Polo Tecnológico de Pando, se generan quince dólares en retorno económico. “Eso demuestra que no estamos hablando solo de educación o formación, sino de un verdadero ecosistema de desarrollo económico”, subrayó.

En este centro convergen empresas, emprendedores, investigadores y estudiantes, generando un entorno propicio para la innovación aplicada. Allí se desarrollan soluciones tecnológicas, se incuban emprendimientos y se fortalecen cadenas productivas que luego impactan en distintos sectores de la economía nacional. “Es un espacio donde la educación se conecta directamente con la producción y el empleo”, afirmó Silveira.

El director regional del Campus Litoral Norte señaló que este modelo es una referencia clara para el resto del país, especialmente para el interior. “Demuestra que cuando hay planificación, articulación institucional y visión estratégica, la inversión en conocimiento no solo se recupera, sino que se multiplica”, indicó.

Asimismo, remarcó que la experiencia de Pando refuerza la necesidad de seguir impulsando nodos de innovación en distintos territorios, adaptados a las realidades locales. “Cada región tiene su perfil productivo, sus desafíos y oportunidades. Lo importante es construir propuestas educativas y tecnológicas alineadas con esas necesidades”, explicó.

Para Silveira, el Polo Tecnológico de Pando sintetiza un camino posible para el desarrollo nacional: educación de calidad, innovación certificada internacionalmente y fuerte impacto económico. “No es solo un centro educativo ni un parque tecnológico aislado; es un motor de desarrollo que demuestra que invertir en innovación vale la pena”, concluyó.

Te puede interesar
Lo más visto

Recibí las noticias más importantes de la semana en tu email