El intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, se refirió a las críticas de la oposición departamental, en particular del Frente Amplio, por la gestión del vertedero municipal y el vínculo con la Fundación A Ganar, y cuestionó lo que definió como una postura “reactiva”, basada en oponerse sistemáticamente a todas las iniciativas del gobierno departamental. En ese marco, defendió las decisiones adoptadas por la Intendencia y anunció que se avanza hacia un nuevo llamado que incluirá no solo la disposición final de residuos, sino también otros aspectos vinculados a la limpieza y la recolección.
Olivera sostuvo que una oposición responsable no puede construirse únicamente desde la negativa permanente. “Uno no puede plantear un modelo reactivo, de oponerse a todo lo que el otro propone”, afirmó, y señaló que ese tipo de estrategias terminan teniendo consecuencias políticas claras. En ese sentido, puso como ejemplo el resultado de la última elección departamental en Paysandú, donde, según recordó, el Frente Amplio pasó de 14 a 10 ediles, mientras que el Partido Nacional incrementó su representación de 16 a 20. “Ahí hay un mensaje que la gente dio y que merece ser estudiado”, subrayó.
Para el intendente, muchas veces la discusión política se encierra en un “micromundo” alejado de las preocupaciones reales de la ciudadanía. “A veces creemos que todo pasa por estar frente a la cámara o por lo que se discute en el círculo rojo, pero la política está muy por encima de eso y la gente termina dando su veredicto”, reflexionó.
En relación con la polémica por la gestión del vertedero y la participación de la Fundación A Ganar, Olivera consideró que se ha generado un “encarnizamiento excesivo” contra una herramienta que fue utilizada a través de mecanismos formales. Recordó que la Intendencia realizó llamados y licitaciones, y que este tipo de vínculos con fundaciones u organizaciones no gubernamentales no son una excepción de Paysandú. “Esto sucede en Montevideo, en Maldonado, en Canelones, con distintas fundaciones y ONG. No es algo ajeno ni distinto a lo que se hace en otros departamentos”, afirmó.
El jefe comunal también se refirió al antecedente de la empresa Sandeco, que había sido contratada para gestionar la disposición final de residuos en el vertedero bajo un modelo de encapsulado. Según explicó, la Intendencia resolvió rescindir el contrato luego de constatar incumplimientos. “Como en toda licitación, hay un contrato que debe cumplirse. Cuando se acumulan incumplimientos, la Intendencia entiende que corresponde rescindir”, señaló, defendiendo la decisión adoptada.
Mirando hacia adelante, Olivera confirmó que la comuna se encuentra en un nuevo proceso de definición. “Vamos a mantener la gestión y vamos a hacer un nuevo llamado que seguramente incluya más cosas vinculadas al tema de la limpieza, de la recolección y de la disposición final”, adelantó. El objetivo, dijo, es abordar el sistema de forma integral y no fragmentada, incorporando mejoras que permitan optimizar el servicio y responder mejor a las demandas de la población.
Finalmente, el intendente insistió en que la discusión política debe centrarse en propuestas y resultados, más que en una lógica de confrontación permanente. “La gente evalúa, compara y decide. Y cuando llega el momento de votar, expresa con claridad qué modelos acompaña y cuáles no”, concluyó Olivera, reafirmando su postura de que la gestión debe seguir avanzando con una agenda propia, más allá de las críticas de la oposición.







