Evitar la siniestralidad significa reducir la velocidad y educar para salvar vidas”

Con el objetivo de mejorar la seguridad vial y reducir los siniestros de tránsito en la ciudad, la Intendencia de Paysandú, a través de su Dirección de Tránsito, continúa desarrollando un plan de intervenciones en zonas escolares y liceales. En el marco de estas acciones, el director de Tránsito, Gastón Berreta, resaltó la importancia de bajar la velocidad, aumentar los controles y fortalecer la educación vial como pilares fundamentales para cuidar vidas.

“Evitar la siniestralidad significa reducir la velocidad, hacer muchos más controles y, sobre todo, educar”, afirmó Berreta durante una recorrida por las inmediaciones de la Escuela Nº 63, donde se llevaron a cabo recientes tareas de señalización y ordenamiento del tránsito.

El jerarca destacó que las zonas cercanas a centros educativos representan puntos de especial atención. “En estos lugares hay niños y niñas que, muchas veces, no toman conciencia de los riesgos. Por eso, además de la infraestructura, debemos seguir trabajando en educación y concientización, tanto con los escolares como con los conductores”, subrayó.

Intervenciones integrales en zonas escolares

La intervención realizada en torno a la Escuela Nº 63 abarca también otros centros educativos del área, como la Escuela Nº 88, el Liceo Nº 3 y el Jardín Nº 103. Se trata de una zona con alta circulación de estudiantes, docentes y familias, lo que la convierte en un punto crítico para la seguridad vial.

“Estamos hablando de dos cuadras muy transitadas, donde confluyen varios centros de estudio. Era necesario intervenir para brindar mayor seguridad a todos los que transitan por aquí”, explicó Berreta. Las acciones incluyeron pintura de cebras peatonales, colocación de cartelería, demarcaciones viales y refuerzo de controles en horarios de ingreso y salida de clases.

El director de Tránsito señaló que estas medidas forman parte de un plan más amplio de señalización y ordenamiento, que se extenderá a otras zonas de la ciudad. “Próximamente vamos a continuar con el Liceo Francisco, donde estamos preparando una intervención importante”, adelantó.

Educación vial como herramienta clave

Más allá de las obras físicas y los controles, Berreta insistió en que la educación vial es el componente esencial para un cambio duradero. “Estamos trabajando junto a las propias escuelas, con sus direcciones y equipos, para que los niños y niñas aprendan cómo cruzar en los lugares señalizados, respetar las normas y comprender los riesgos del tránsito”, explicó.

El trabajo conjunto con el área de Educación Vial de la Intendencia busca generar conciencia desde edades tempranas, fomentando el respeto y la responsabilidad al circular por la vía pública. “La educación permanente es la clave para ordenar el tránsito y evitar conflictos. En definitiva, lo que queremos es cuidar y salvar vidas, ese es el principal objetivo”, remarcó.

Hacia un Paysandú más seguro

Berreta sostuvo que el desafío es construir un Paysandú más seguro y consciente en materia de tránsito, lo que implica un esfuerzo coordinado entre autoridades, instituciones educativas y la ciudadanía. “Con educación, participación ciudadana y controles, estamos en buen camino para reducir la siniestralidad y generar un cambio cultural”, expresó.

El jerarca hizo un llamado a la responsabilidad de todos los conductores, especialmente en zonas escolares. “Cuando estamos en lugares donde hay centros de estudio, hay que tomar conciencia de la necesidad de bajar la velocidad. Cada segundo de precaución puede significar una vida salvada”, enfatizó.

Finalmente, Berreta destacó que este tipo de intervenciones son parte de una política integral que combina infraestructura, control y educación, con la meta de transformar la convivencia vial en la ciudad. “Queremos un tránsito más ordenado, más humano y más seguro para todos los sanduceros”, concluyó.