Guichón: la cooperativa Líber Seregni reclama una firma pendiente para comenzar las obras

Son 29 familias organizadas en cooperativa desde 2017 que aguardan desde hace dos años por la rúbrica presidencial que habilite el inicio de la construcción. El proyecto marcará un hito para la ciudad.

Actualidad03 de octubre de 2025Jean Pierre DutraJean Pierre Dutra

ALEXIS BATISTA - Vicepresidente Cooperativa Liber Seregni

Guichón se encuentra en la antesala de un hecho histórico: la construcción del primer edificio en altura de la ciudad. La cooperativa de viviendas Líber Seregni, afiliada a FUCVAM, lleva más de seis años de trabajo colectivo y organización, pero enfrenta un obstáculo burocrático que ha frenado sus ilusiones. Una firma pendiente en el Ministerio de Economía, que debe rubricar el presidente de la República, mantiene en pausa el inicio de las obras de un complejo que contará con 29 apartamentos distribuidos en cinco niveles (planta baja y cuatro pisos).

El referente de la cooperativa, Alexis Batista, explicó que el grupo salió sorteado en agosto de 2023 dentro del programa de la Agencia Nacional de Vivienda (ANV). Desde ese momento, todas las gestiones requeridas por el organismo fueron cumplidas en tiempo y forma. Sin embargo, al llegar el momento de comenzar, se encontraron con que el terreno designado —perteneciente a ANEP— no había sido formalmente transferido a la ANV, generando un retraso que ya suma dos años.

“Lo único que falta es esa firma. Una vez que el presidente rubrique, nosotros al otro día arrancamos con el movimiento de obra”, señaló Batista. Y agregó que la situación genera frustración en las familias, que desde 2017 vienen trabajando en este proyecto con la expectativa de resolver definitivamente su acceso a la vivienda.


Un edificio que cambiará el paisaje urbano

El proyecto de la cooperativa Líber Seregni no solo significa la concreción del sueño de 29 familias, sino también un hito arquitectónico y social para Guichón. Será el primer edificio en altura de la ciudad, un complejo con cuatro pisos más planta baja, que transformará el entorno urbano y marcará una nueva etapa en el desarrollo habitacional local.

Para los cooperativistas, el impacto no es solo edilicio: también representa la oportunidad de demostrar que en el interior profundo es posible innovar en soluciones habitacionales, incluso con formatos poco habituales fuera de las grandes capitales.

“Es un hecho bastante particular para Guichón. Esperamos que pronto podamos concretarlo. El cupo ya está prácticamente completo y estamos convencidos de que apenas se mueva la obra, los pocos lugares restantes se van a llenar rápidamente”, sostuvo Batista.

Seis años de organización y dos de espera

La cooperativa fue fundada el 12 de enero de 2017. Desde entonces, sus integrantes se han organizado bajo la modalidad de ahorro, capacitación y autogestión que caracteriza al movimiento cooperativo de vivienda en Uruguay. El sorteo de agosto de 2023 significó una gran alegría para las familias, que veían al fin la concreción del esfuerzo.

Sin embargo, el entusiasmo pronto se transformó en incertidumbre. “Hace dos años que estamos con que falta una firma”, explicó Batista. La espera prolongada afecta directamente la vida de las familias involucradas, que deben seguir alquilando o buscando soluciones temporales mientras el proyecto permanece detenido.

En paralelo, la ciudad ha visto crecer otros planes habitacionales, como los proyectos de MEVIR en terrenos propios, lo que ha generado que varias familias encontraran otras soluciones. A pesar de esto, la cooperativa mantiene firme su estructura y compromiso.

El pedido: una solución inmediata

La cooperativa insiste en que la situación se resuelve con un trámite administrativo sencillo: la firma presidencial que autorice el traspaso definitivo del terreno. Una vez realizado, la obra puede comenzar sin más demoras, ya que los fondos están asegurados y la ANV tiene listo el crédito correspondiente.

“Venimos trabajando desde 2017, poniéndole el pecho a las dificultades. Llega un momento en que uno necesita resolver el tema de su casa. Nos da tristeza y bronca saber que estamos parados por una firma que nunca llega”, expresó Batista.

El reclamo apunta a la urgencia de destrabar la burocracia y permitir que Guichón pueda celebrar la construcción de su primer edificio en altura, mientras 29 familias cumplen el sueño de acceder a una vivienda digna.

Un símbolo de futuro para Guichón

Más allá del aspecto habitacional, el edificio proyectado por la cooperativa Líber Seregni será un símbolo de futuro para Guichón. Representa el esfuerzo colectivo, la organización social y la capacidad de generar soluciones innovadoras en el interior del país.

“Esperamos que muy pronto se pueda dar el paso que falta. Apenas tengamos esa firma, la obra arranca. Y eso no es solo una noticia para la cooperativa, sino para toda la ciudad”, concluyó Batista.

Con el respaldo de FUCVAM y la esperanza intacta, las 29 familias de la cooperativa siguen aguardando que un acto administrativo destrabe un proceso que ya lleva dos años en suspenso, pero que podría convertirse en un antes y un después para la historia urbana y social de Guichón.

Te puede interesar
Lo más visto

Recibí las noticias más importantes de la semana en tu email