Trabajadores tercerizados reclaman ser presupuestados: 18 años de incertidumbre y precariedad laboral en el hospital

Desde 2007 enfrentan licitación tras licitación, bajando salarios para mantener el empleo. Aseguran que la tercerización encarece al Estado y piden igualdad de derechos con funcionarios de ASSE.

05 de septiembre de 2025Paola RubboPaola Rubbo

DARÍO LEÓN Federados Tercerizados - SAMUEL VÁZQUEZ - Federados Tercerizados

La situación de los trabajadores tercerizados del hospital de Paysandú vuelve a instalarse en la agenda pública. Representados por los federados tercerizados, Darío León y Samuel Vázquez, expresaron su malestar por un modelo laboral que consideran “agotado” y que, tras casi dos décadas, los mantiene en la precariedad e incertidumbre.

Un sistema que nació en 2007 y nunca se consolidó

León recordó que la situación comenzó en 2007, cuando el gobierno de entonces impulsó la creación de cooperativas sociales que luego debieron transformarse en cooperativas de trabajo. Desde ese momento, año tras año, los trabajadores han debido presentarse a licitaciones para conservar sus puestos, compitiendo con empresas de Montevideo, Salto e incluso con la Fundación A Ganar.

Desde 2007 venimos licitación a licitación ganando, pero siempre con la posibilidad de perder el trabajo, porque aparecen otras empresas. Muchas veces nos piden que bajemos el sueldo para priorizar la continuidad laboral, y eso genera precariedad constante”, señaló León.

La tercerización, más costosa para el Estado

Uno de los puntos centrales del reclamo es que, según los trabajadores, la tercerización de los servicios no implica ahorro, sino todo lo contrario.

“La tercerización le cuesta más caro al hospital y al directorio. Si se comparan nuestros sueldos con los de un funcionario de ASSE, estamos por encima, lo que genera más gasto. Creemos que eso contribuye a las pérdidas del hospital”, explicó Vázquez.

Para los federados, la solución es clara: ser presupuestados como funcionarios públicos. Eso, dicen, permitiría mantener sus ingresos, pero sobre todo equiparar derechos, deberes y obligaciones con el resto del personal de la salud.

Servicios esenciales, trabajo invisible

Los trabajadores resaltaron que cumplen tareas fundamentales en áreas como cocina, lavadero y mantenimiento de espacios verdes, muchas veces asumiendo responsabilidades que exceden lo establecido en la licitación.

En cocina, por ejemplo, no solo trabajan como auxiliares de servicio o tisaneros, sino que también cubren puestos de despensa y cocineros, roles esenciales que no están contemplados en los contratos. Lo mismo ocurre en el lavadero, donde han debido cumplir funciones de lavador oficial.

Todos los años nos piden ajustes de precios, pero esos ajustes no consideran aumentos de salario ni los incrementos en los costos de insumos como nafta o ropa de trabajo. Así nos endeudamos y no podemos mejorar las condiciones salariales como deberíamos”, remarcaron.

Una situación insostenible en 2025

Para León y Vázquez, el modelo de tercerización está agotado:
Ya en 2025 esto no funciona más. La tercerización no va más. No podemos seguir compitiendo año a año, bajando nuestros sueldos y poniendo en riesgo nuestras familias. Lo que corresponde es que se reconozca la esencialidad de nuestros servicios y se nos presupuesten”.

Salud y derechos laborales en juego

El reclamo no es solo económico. Los federados insistieron en que está en juego la calidad de los servicios de salud que reciben los usuarios. “Primero está la salud de la gente, y los servicios esenciales tienen que ser presupuestados. No se puede dejar librada a una licitación la continuidad de funciones tan importantes”, subrayaron.

Además, recordaron que muchos de los trabajadores son jefes de hogar, cuyo único ingreso proviene de estas tareas. La incertidumbre permanente impacta directamente en sus familias y en la estabilidad del propio sistema sanitario.

El pedido: igualdad y estabilidad

En síntesis, los tercerizados piden igualdad con los funcionarios de ASSE, tanto en lo laboral como en lo salarial. Señalan que ya no es sostenible un modelo que, lejos de ahorrar, termina costando más al Estado y generando inestabilidad en servicios esenciales.

“Queremos estar a la par de nuestros compañeros en derechos y obligaciones. Lo que pedimos es justo: estabilidad, reconocimiento y el fin de un sistema que solo nos ha generado incertidumbre”, concluyeron León y Vázquez.

Palabras clave: Tercerización, hospital de Paysandú, trabajadores federados, Darío León, Samuel Vázquez, ASSE, salud pública, cooperativas, precariedad laboral, presupuesto.

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