"Justicia para July": dolor, indignación y un pedido firme para penalizar el maltrato animal

Tras la decapitación de su perra, Milton Santos pidió que la violencia hacia los animales sea tratada como un delito y castigada con todo el peso de la ley

Actualidad13 de junio de 2025Paola RubboPaola Rubbo

MILTON SANTOS - Dueño de la perra decapitada


La muerte brutal de July, una perra decapitada y dejada frente al lugar de trabajo de su dueño, Milton Santos, ha generado una ola de indignación en Paysandú y todo el país. El caso no solo movilizó a la comunidad local, sino que encendió un reclamo generalizado: que el maltrato animal sea penado como delito y no quede más impune.

Milton, conmovido y visiblemente afectado, rompió el silencio y pidió justicia no solo por su perra, sino por todos los animales que sufren diariamente en silencio. “Se movió todo el Uruguay por July, y yo espero que haya justicia. Por ella y por todos los demás. Porque hay mucho maltrato, mucho dolor, y nadie hace nada”, expresó.

“Amamos a los animales, pero eso no alcanza si la ley no los protege”
Santos, quien es camionero y también tiene animales en el campo, habló desde la experiencia y el amor genuino por los seres vivos. “Trabajo en el campo, vivo entre animales, y sé lo que es cuidarlos. Mucha gente ama a los animales, pero hay otros que tienen un perro en el patio solo para tenerlo atado, sin agua, sin comida, sin afecto. Eso también es violencia, y debería ser delito”, reclamó con firmeza.

July era una perra dócil y querida, parte de su familia. Su asesinato no solo le rompió el alma, sino que lo empujó a levantar la voz por todos los que no pueden hacerlo. “Hoy fue July, mañana puede ser un niño, una persona. El que es capaz de hacer esto con un ser indefenso, puede hacer algo peor con alguien que se defiende. Eso es lo que más miedo da”, reflexionó.

Un caso que refleja una realidad silenciosa
Lo ocurrido con July no es un hecho aislado. En Uruguay, cada semana se reportan decenas de situaciones de maltrato animal, desde abandono hasta agresiones físicas extremas. Muchas veces, estos casos quedan en el anonimato o no se denuncian por falta de pruebas o por temor a represalias.

Milton lo sabe y por eso insiste en que este caso no quede en el olvido. “No quiero venganza. Quiero que esto sirva para algo. Que se hable, que se actúe. Que haya consecuencias para quienes hacen daño. July era mi compañera. Me acompañaba al trabajo, me esperaba en casa. Era parte de mi vida”, relató, con emoción contenida.

Un llamado a cambiar la legislación
Actualmente, Uruguay cuenta con una Ley de Bienestar Animal, pero su aplicación ha sido criticada por la lentitud de los procesos y la falta de sanciones ejemplarizantes. El reclamo que se escucha tras el caso de July es claro: que el maltrato animal sea considerado delito penal y castigado con firmeza.

“No alcanza con una multa. No alcanza con una advertencia. Tiene que haber penas reales, porque la vida de un animal también importa. July no vuelve, pero si esto ayuda a salvar a otros, su muerte no habrá sido en vano”, cerró Milton.

Apoyo ciudadano y compromiso institucional
Desde que se conoció el caso, vecinos, organizaciones de protección animal y ciudadanos de todo el país han expresado su repudio y apoyo a Santos. También hubo manifestaciones en redes sociales y pedidos formales para que se investigue a fondo el hecho.

Por ahora, la denuncia fue presentada y se espera que las autoridades actúen con celeridad. Mientras tanto, Milton y cientos de voces exigen lo mismo: que haya justicia, que se castigue al responsable y que nunca más un acto de crueldad como este quede sin respuesta.

 
 

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