En el marco de un emotivo homenaje realizado en la Junta Departamental de Paysandú, la institución ADAP (Atención de Alzheimer Paysandú) celebró sus 20 años de trabajo ininterrumpido dedicados a la atención de personas con demencia y al acompañamiento de sus familias y cuidadores. La presentación estuvo a cargo del Dr. Gustavo Curbelo, uno de los referentes históricos de la organización, quien subrayó que el crecimiento y la consolidación de ADAP son “puro mérito de la sociedad sanducera”.
Durante su exposición, Curbelo remarcó que desde su creación en 2005, ADAP es el resultado de una construcción genuinamente comunitaria, sostenida por el compromiso social, político y ciudadano, sin caer —según enfatizó— en discursos demagógicos ni populistas. “Esto no es un relato, es la realidad. ADAP surge desde la comunidad y se sostiene gracias a la comunidad”, afirmó ante ediles, autoridades y representantes de organizaciones sociales.
El médico recordó los orígenes de la institución, vinculados a la donación de un predio que permitió iniciar el proyecto, y destacó la participación de diversos actores, entre ellos la Curia de Salto, la sociedad civil y el sistema político local. “Acá hubo y hay participación política, social y comunitaria. Cada recurso que ustedes ven salió de la gente de Paysandú”, sostuvo, poniendo en valor el rol de los familiares, socios colaboradores y, especialmente, de los presupuestos participativos.
En ese sentido, Curbelo recordó que ADAP fue protagonista desde los inicios de esta herramienta de democracia directa. “Ganamos el primer presupuesto participativo en la administración de Nino Pintos, con el mayor caudal de votos entre todos los proyectos. Fueron más de 700 mil pesos de la época, una cifra muy importante, que nos permitió encarar reformas fundamentales”, explicó. A partir de allí, la institución continuó siendo respaldada en sucesivas instancias, demostrando —según el expositor— que “la gente no siempre tiene que poner dinero, muchas veces pone un voto, y eso también construye”.
Uno de los conceptos centrales del discurso fue la ausencia de divisiones partidarias en el camino recorrido por ADAP. “Si algo caracterizó a ADAP en estos 20 años es que no tiene grieta, nunca la tuvo ni la va a tener”, afirmó Curbelo. En ese marco, destacó que desde 2005 a la fecha el departamento atravesó administraciones del Frente Amplio y del Partido Nacional, y todas, con distintos estilos y enfoques, brindaron apoyo a la institución. “Ese es un legado muy sanducero, el de trabajar juntos por causas que importan”, remarcó.
El referente también recordó un hito cualitativo en la historia reciente de ADAP: cuando, junto al entonces intendente Guillermo Caraballo y con el aporte técnico de la doctora Coiro, se elaboró un protocolo que permitió declarar a Paysandú como “Comunidad Solidaria con el Alzheimer”. Esta iniciativa se inspiró en modelos aplicados en España y buscó involucrar a toda la sociedad en la comprensión y el acompañamiento de la enfermedad.
Finalmente, Curbelo advirtió que, si bien en Uruguay existe información sobre la magnitud del Alzheimer y otras demencias, persisten debilidades en las políticas públicas y en las garantías para las personas afectadas y sus familias. En ese contexto, consideró que el trabajo de ADAP es una muestra de lo que puede lograrse cuando la comunidad se organiza y actúa de manera solidaria, pero subrayó que el desafío a futuro es profundizar el compromiso del Estado.
El homenaje en la Junta Departamental no solo reconoció dos décadas de trabajo, sino que reafirmó el valor de una institución que se convirtió en referencia nacional, construida desde la empatía, la participación y el esfuerzo colectivo de Paysandú.
