La tradicional Feria Anual de los Faroles volvió a llenar de color, arte y participación el calendario social de Paysandú. Cada farol como se denomina a los centros barriales impulsados por la Intendencia Departamental— mostró en esta oportunidad los trabajos y proyectos que se desarrollan en sus talleres, donde niños, jóvenes y adultos comparten aprendizajes, creatividad y comunidad.
En diálogo con Somos de Acá, Roque Jesús, subdirector de Promoción Social, resaltó el profundo valor social de esta propuesta y subrayó tres verbos que definen su esencia: participar, incluir y promocionar.
“Participación, inclusión y promoción son las claves”
“Cuando se hacen estas muestras explicó Jesús hay tres verbos fundamentales: participación, inclusión y promoción. Esos son aspectos esenciales de lo que representa la Promoción Social”.
Según el jerarca, los Faroles se definen como “una luz de esperanza”, porque abren puertas a quienes ya no forman parte del sistema educativo formal, brindándoles un espacio donde pueden aprender, expresarse y sentirse parte de una comunidad.
“Son propuestas que integran al vecino y comprenden un espectro muy amplio, desde niños hasta adultos mayores”, señaló.
Jesús también destacó el papel activo del Estado y de las organizaciones sociales en estos espacios: “La presencia del Estado, de un club de fútbol o de un centro cultural marca la diferencia. Cuando el Estado está, se nota, porque se genera comunidad; cuando no está, te gana la calle. Por eso, la Intendencia hace años decidió no retirarse, sino estar presente en los barrios, especialmente donde más se necesita”.
Talleres que transforman vidas
Durante la feria, cada Farol presentó lo mejor de sus talleres, evidenciando el alcance de una propuesta que combina cultura, deporte, formación y desarrollo personal.
El subdirector detalló que “hay una muestra de boxeo que trabaja principalmente con jóvenes, un grupo de samba que también promueve la inclusión a través del arte, talleres de arte plástico, repostería, carpintería, danza y peluquería, entre otros”.
Pero más allá de la formación artística o técnica, la feria representa una oportunidad de mostrar los resultados de un proceso colectivo.
“En la inclusión también está la posibilidad de que las personas se transformen en emprendedoras —añadió Jesús—. Ese fue uno de los objetivos centrales cuando surgieron los Faroles: dar herramientas para que la gente pueda desarrollar un oficio, generar ingresos y sentirse protagonista de su propio futuro”.
Un modelo de presencia y acompañamiento social
La propuesta de los Faroles no se limita a talleres o actividades recreativas. Es una política pública sostenida que busca generar pertenencia, fortalecer los lazos barriales y ofrecer alternativas concretas para el desarrollo social.
Jesús explicó que el trabajo en territorio se apoya en una red de coordinación entre distintas direcciones de la Intendencia, instituciones educativas, clubes deportivos y organizaciones civiles.
“Cada experiencia en los Faroles es distinta comentó, porque se adaptan a las características y necesidades de cada barrio. Pero en todos hay un mismo espíritu: el de estar cerca de la gente, generar oportunidades y construir comunidad”.
El jerarca subrayó que, a lo largo de los años, estas experiencias han demostrado su eficacia para prevenir problemáticas sociales y fortalecer el sentido de pertenencia de los vecinos.
“Cuando las instituciones están presentes, se logra un entorno más saludable, más participativo. Y eso se traduce en esperanza y convivencia”, expresó.
Una feria que refleja el espíritu de los barrios sanduceros
La Feria de los Faroles se ha consolidado como un espacio anual de encuentro, celebración y visibilización del trabajo que se realiza día a día en los barrios de Paysandú. Cada stand, cada muestra y cada actuación reflejan las historias y los esfuerzos de cientos de personas que, a través de la formación y la convivencia, encuentran nuevas oportunidades.
“Este tipo de instancias nos llena de orgullo —concluyó Roque Jesús—, porque muestran el esfuerzo de los vecinos y de los equipos que trabajan todo el año en los Faroles. Es una demostración de que la inclusión y la participación son el mejor camino para construir una sociedad más justa y solidaria”.
En síntesis, la Feria de los Faroles no es solo una muestra de talleres: es un símbolo del trabajo conjunto entre comunidad e instituciones, un espacio donde la luz de la inclusión y la esperanza sigue iluminando los barrios de Paysandú.